Lo que era una noche fría en la Explanada del Coliseo Centenario de Torreón, se transformó en una ardiente fiesta con la explosiva presencia de Chayanne, quien regresó a la Comarca para encender los ánimos de sus seguidoras.
El boricua volvió a pisar tierras laguneras este sábado 7 de noviembre, ahora con su tour En todo estaré, mismo que logró reunir a 8 mil personas en dicho lugar.
Las bajas temperaturas no importaron a cientos de grupos de amigas que llegaban en conjunto para disfrutar de la música de su ídolo, ya que comenzaron a ambientarse desde las 19:00 horas que se abrieron los accesos a la Explanada.
Cuando el reloj marcó las 21:25 horas, Chayanne saltó al majestuoso escenario con Quiero bailar contigo, entre los desgarradores gritos de des fanáticas.
Luciendo una camisa y pantalón negros, así como un brillante saco plateado, el cantante arrancó los suspiros de las damas con cada uno de sus peculiares movimientos. Salomé y Un siglo sin ti continuaron en la velada que prometía euforia total.
«Buenas noches, hola mi gente bonita, qué felicidad. Gracias por abrirnos las puertas a su ciudad; estoy inmensamente feliz, y como siempre digo… ustedes mandan y yo obedezco», fueron las primeras palabras con las que se dirigió a la audiencia.
El artista se hizo acompañar de ocho bailarines y un igual número de músicos en el escenario que contaba con varios niveles, mismos que recorrió de arriba a abajo durante todo el espectáculo.
El público lagunero pudo disfrutar de éxitos viejos y nuevos, como Humanos a marte, volver a nacer y Atado a tu amor.
Sin duda, los temas movidos eran los de mayor éxtasis para las mujeres, pues disfrutaban de los mejor pasos de baile del intérprete.
El momento más emotivo llegó cuando Chayanne les entregó Si tú te vas, uno de sus más grandes éxitos, melodía que fue coreada de principio a fin. Los sentimientos siguieron a flor de piel con Lo dejaría todo.
El final habría llegado con Madre tierra, sin embargo, los desenfrenados gritos de sus fans lo hicieron regresar con Torero y Provócame, canciones que pusieron fin a toda una fiesta en la que no hubo lugar para el aburrimiento.